Xavi Hernández seguirá un año más en el banquillo del FC Barcelona. El técnico decidió continuar con el proyecto hasta el junio del 2025 cuando finaliza su vinculación con el Barça y el presidente, Joan Laporta, lo aceptó.
Esta determinación chocó frontalmente, según ha explicado Jordi Basté al programa matinal ‘El món a RAC1’ con la decisión tomada anteriormente por la junta directiva de prescindir de Xavi al término del ejercicio.
Laporta habría justificado el cambio de escenario, siguió informando Basté, por la exigencia de Xavi de cobrar el año de contrato que le resta en caso de marcharse en junio.
Los directivos asistieron incrédulos al show mediático que se organizó por la noche en casa de Joan Laporta, con los dirigentes del área deportiva reunidos, con Deco a la cabeza, pero con otras figuras como el vicepresidente Rafa Yuste y miembros de la secretaria técnica, como Enric Masip o Bojan Krkic.
Malestar en la directiva
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El giro radical en las intenciones del club habría provocado una crisis en la junta directiva. Basté aseguró que alguno de ellos podría incluso dimitir después de no tenerse en cuenta lo aprobado en junta directiva.
Tampoco habría sentado bien a los compañeros de la junta que Rafa Yuste saliera a hablar ante los medios, mientras que Masip sí que dio una versión más ajustada a la verdad afirmando que había todo tipo de opiniones.
Pacto Laporta-Xavi
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La información de RAC1 se completa con el pacto a que habría llegado Xavi con el presidente. El club le habría pedido el cambio de rol de su hermano Òscar como segundo entrenador y también variar la preparación física.
A cambio, el de Terrassa habría solicitado que aumentara la calidad de la plantilla con fichajes importantes.
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Tras este episodio, Xavi se reunirá con sus jugadores esta jueves por la mañana (11.00 h.) para preparar el partido de Liga del lunes ante el Valencia en Montjuïc.