Los primeros días de calor en España y el inicio de la temporada de baño son razones más que justificadas para que cada vez apetezca más refugiarse del sol en un chiringuito en primera línea de playa.
Aquellos que vivan en Barcelona y sus alrededores están de suerte: a poco más de media hora en coche de la capital catalana se encuentra la playa de Castelldefels, que cuenta con un amplio paseo marítimo repleto de chiringuitos.
Punta Roca
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Se trata de uno de los chiringuitos más reconocidos de Castelldefels (Baix Llobregat, Barcelona). Punta Roca, que así se llama el establecimiento, se encuentra en la Cala Ginesta, una de las playas más tranquilas que se pueden encontrar cerca de Barcelona.
Imagem aérea de Cala Ginesta, com Port Ginesta ao fundo. / JOSEP GARCIA
El local, que pertenece al Grupo Tibu-ron, ofrece una carta que destaca por la variedad de pescados y mariscos, así como de carnes a la brasa y arroces.
Santa Garota
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Otro chiringuito a pie de playa es el que se encuentra en el carrer 7 de Castelldefels, el Santa Garota. Se trata de un establecimiento que combina tapas variadas y exóticas, como la yuca frita o carnes japonesas, con platos tradicionales como las bravas y las croquetas.
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Según las reseñas de los usuarios en Google, el precio por persona por comer o cenar en Santa Garota ronda entre los 10 y los 20 euros.
Dolce Vita
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Próximo al Club Náutico Castelldefels, en la calle de les Ones se encuentra el Dolce Vita, un chiringuito con una estética blanca y que sirve tanto copas como platos, como por ejemplo, los nachos con queso y las gyozas de pollo.
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Un imprescindible de la carta de copas es el vermut con el mismo nombre del local, el Dolce Vita. Se trata de una copa que lleva Martini, canela, menta y un ingrediente que el local mantiene en secreto. Según los usuarios de Google, el precio por comer en Dolce Vita puede rondar entre los 20 y 30 euros por persona.