Con Harry Kane sobre el terreno de juego, el Bayern Múnich tiene licencia para soñar con una gesta heroica en el Santiago Bernabéu. El delantero inglés dejó patente que tiene la calidad y veteranía justas para marcar las diferencias con independencia del campo y del rival de turno.
Gran noche la vivida en el Allianz Arena para los arietes de referencia. Vinicius se permitió el lujo de abrir y cerrar la cuenta goleadora de la ida en la semifinal más atractiva de la Champions League. Doblete para el brasileño en un claro mensaje que es el momento idóneo para que los grandes estiletes dejen su huella.
Pegada bávara
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Pero la noche muniquesa tuvo más protagonistas. Al Real Madrid se le daba como claro favorito en toda casa de apuestas que se precie, pero la historia del Bayern bien merece ese respeto que siempre se le debe guardar a una institución tan prestigiosa como la bávara. Y más cuando en sus filas puede presumir de tener en sus filas a un tipo como Harry Kane.
El inglés evidenció que tiene esos recursos necesarios para castigar a los centrales blancos. Con un Rüdiger desatado en todos los unos contra uno y un Nacho que ejerce de eventual a la perfección, el goleador del Bayern sacó el manual de tipo listo, de esos que sabe buscar la fórmula para fustigar a su rival dónde más duele.
Cansado de cuerpear con Rüdiger, Kane sacó a pasear su tremenda movilidad y constató que hacía más daño yendo de fuera hacia dentro que no buscando de forma reiterada el punto de penalti a la caza y captura de ese centro o pase interior medido. Y ya se sabe que cuando Rüdiger abandona la cueva, desaparece el miedo.
Kane marcó en la gran cita del Bayern Múnich-Real Madrid. Aunque fuera de penalti, pero el inglés se apunta a todas, como el verdadero líder que es. En un equipo que no ha andado fino en la Bundesliga, en la Champions League se ha colado a trompicones en la semifinales y, por si fuera poco, el club se encuentra inmerso en plena batalla por relevar al defenestrado Tuchel. Escenario convulso donde los haya, pero Kane vive en su mundo ajeno a toda polémica que le excluya de la alta competición.
Mejor que Lewandowski
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La mejor versión de Sané y la irrupción del prometedor Musiala ejercen de escuderos más que correctos. Buenos acompañantes, pero la pegada muniquesa recae en las espaldas de un Kane que, a las puertas de cumplir los 31 años, luce como nunca. La Bota de Oro le aguarda paciente avalado por los 35 goles que le han permitido superar algunos registros de Robert Lewandowski en su Bayern. Lejos, muy lejos, le sigue Kylian Mbappé y sus 26 goles.
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La sentencia de una de las plazas de la gran final de la Champions League 2024 llegará en el Santiago Bernabéu. Versión definitiva de un duelo histórico con la segunda parte del cara a cara entre Vinicius Junior y Harry Kane. Para abrir boca, un doblete de Vinicius y una diana de Harry Kane. Ambos están destinados a decantar la balanza final.