Con mayor sufrimiento de lo esperado, aunque el Bayer Leverkusen ya está en semifinales de la Copa de Alemania. El equipo de las aspirinas superó al Stuttgart en un agónico partido que se decidió en los últimos instantes (3-2).
No pudo empezar mejor el encuentro para el Stuttgart. Los suabos encontraron el camino hacia el gol recién empezado el partido. Un saque de esquina que parecía que se marchaba largo fue rematado por el central Waldemar Anton, que mandó el balón a la escuadra contraria para adelantar a su equipo (0-1).
El tanto espoleó al equipo de las aspirinas, que reaccionaron de la mejor manera al tanto inicial. El equipo se echó al ataque en busca del empate, aunque no consiguieron materializar las múltiples llegadas de las que dispusieron por banda con peligro.
El descanso acabó de despertar al equipo, que activó su modo imparable reconocible en Bundesliga. Tardaron cinco minutos en poner la igualada, gracias a un espectacular tanto de Robert Andrich, que recogió un rechace cerca de la frontal para enviar el esférico donde las arañas tejen su nido (1-1).
El partido parecía tomar el rumbo hacia la victoria del Leverkusen tras la igualada, aunque un error impensable en la salida desde atrás lo aprovechó Fuhrich para poner al Stuttgart en ventaja de nuevo (1-2). Les duró poco la alegría del tanto; Amine Adli aprovechó un impensable pase al espacio de Florian Wirtz pocos minutos después para volver a poner la igualada en el marcador (2-2).
Cuando parecía que el encuentro se encaminaba hacia la prórroga, Jonathan Tah aprovechó otra gran asistencia de Wirtz en el añadido para sentenciar la victoria del Leverkusen (3-2). El Bayer no se detiene en su legendaria temporada.