El RCD Mallorca ha puesto punto y final a la temporada y a la aventura de Javier Aguirre en el banquillo con una remontada ante el Getafe (1-2). Los goles de Muriqi y Maffeo en el tramo final han dado la vuelta al de Gastón al inicio de la segunda mitad. Dos tantos que han servido para ver la unión de los jugadores con el técnico mexicano, al que no han dudado en abrazarse para celebrarlos. Una bonita imagen que pone el broche a la etapa del ‘Vasco’.
Ha sido un curso muy largo, siempre en tranquilidad y lejos del descenso hasta las últimas jornadas, en las que a pesar del sufrimiento nunca se han tocado las tres últimas posiciones y siempre ha dependido de sí mismo.
Las vacaciones comienzan y los jugadores no volverán hasta julio, cuando dé inicio la pretemporada. Muchos de ellos tienen asegurada su presencia, pero, en cambio, otros no tienen claro todavía si deberán volver o su futuro está en otros equipos. Al menos, se van con el buen sabor de boca de una victoria, la segunda a domicilio en toda la temporada tras la lograda en Vigo en septiembre.
Para este choque, que tal y como se esperaba ha sido poco más que una pachanga al no haber nada en juego, Aguirre ha decidido premiar a futbolistas con menos minutos o incluso a aquellos con el contador a cero en Primera este curso, como ha sido el caso del Pichu Cuéllar, que se ha convertido en el futbolista más mayor en jugar un partido de Primera con el Mallorca con 39 años y 364 días.
Salir con cuatro defensas y dos extremos puros como Llabrés y Radonjic ha sido la gran novedad para el cierre del curso. Sin embargo, la ausencia de un rematador como Muriqi anulaba en parte esa propuesta, y más tras la poca intención de ir a por la victoria de los bermellones.
De la primera parte poco se puede rescatar. Mientras que el Getafe buscaba despedirse de su afición con un triunfo, los de Aguirre acudían de paseo, corriendo el menor riesgo posible y con enormes problemas para trenzar alguna jugada. Los de Bordalás han metido un poco más de intensidad y en días como el de hoy la diferencia era notable.
Greenwood, seguramente el jugador más destacado del conjunto azulón, acumulaba todo el peligro en sus botas. De hecho, en el minuto 6 obligaba a Cuéllar a realizar una gran parada. El futbolista inglés gozaría de un par más de ocasiones, pero entre la defensa y la puntería se mantenía el empate a cero. En ataque, el partido del Mallorca se resumía en un disparo tímido de Abdón.
A la vuelta del descanso, el Getafe se ha adelantado con un disparo cruzado de Gastón, que ha aprovechado una empanada defensiva del equipo para batir a Cuéllar y hacer justicia en el marcador. El tanto no apaciguaba los ánimos locales, que querían más. Muriqi, Larin y Dani Rodríguez eran las tres primeras soluciones que buscaba Aguirre para darle la vuelta al marcador.
[–>El que más ganas le ponía, y era lógico, era Javi Llabrés. El canterano, que apenas ha tenido minutos, ha tirado de personalidad en todo momento. Y ha estado cerca de marcar en el 62 con un fuerte disparo desde fuera del área que ha obligado a lucirse a Soria.
Pero sin duda lo peor del partido se ha vivido en el minuto 70. Un feo choque entre Larin y Soria, provocado por el empujón de un central azulón, ha acabado con ambos conmocionados en el campo, teniendo que entrar una ambulancia para llevarse al portero del Getafe en medio de una gran preocupación en las gradas y en los banquillos. Doce minutos de tensa espera hasta que finalmente ha abandonado el estadio a pie, para alegría de todos.
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Y justo después, un saque de esquina ejecutado por Dani Rodríguez ha sido rematado por Raíllo en el segundo palo para que Muriqi la empujara en la línea. Y el kosovar y toda la plantilla no han dudado en ir a por Aguirre y abrazarse para celebrarlo, siendo ovacionados por el Coliseum, que también reconocía el papel del mexicano. Y dos minutos después, ha sido Maffeo quien ha dado la vuelta al marcador. Morlanes, el más listo de la clase, ha sacado rápido una falta para encontrar al lateral, que tras controlar ha batido a Fuzato.
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El Mallorca acaba la Liga con 40 puntos y cierra un ciclo en el banquillo y en el campo. Ahora es misión y obligación de la dirección deportiva anunciar al relevo de Aguirre y dotar al equipo de armas para no tener que sufrir por la permanencia otro año más.