Nueve meses después de las elecciones municipales que lo eligió, el pleno municipal de Vigo cuenta los días para una revolución obligada por varios motivos. Los resultados de las autonómicas de este 18 de febrero, la designación para otros cargos y motivos personales obligarán a PSOE y PP –que concentran 24 de los 27 ediles– a alterar sus grupos actuales.
Los socialistas ya tuvieron que reemplazar a Abel Losada (nº9) al ser designado como Subdelegado del Gobierno en Pontevedra; accediendo al puesto la empresaria Patricia Iglesias el pasado 29 de enero tras la renuncia de Uxía Lago, quien decidió priorizar su carrera profesional.
En las próximas semanas deberá confirmarse el nombramiento de Ana María Mejías (nº6 y edil de Limpieza y Transportes) como nueva Delegada del Consorcio Zona Franca de Vigo. Esta elección adelantada por FARO el 28 de enero daría acceso a Leticia Moscoso Fernández, miembra de la ejecutiva del PSdeG-PSOE provincial.
Y a pesar de la estrepitosa caída del partido a nivel provincial, Elena Espinosa (nº3 y teniente de alcalde de Empleo) y Carlos López Font (nº12 y portavoz) han resultado elegidos diputados autonómicos. La exministra apuntaba que la elección entre centrarse en el Pazo do Hórreo o compaginarlo con Praza do Rei dependerá del alcalde, aunque los pobres resultados abren la puerta a su renuncia y que otros compañeros logren el acta.
Los dos siguientes en la lista que cosechó el 60,86% de los votos son el judoka vigués y profesor de Educación Física en el Colegio Carmelitas, Carlos Álvarez Fariñas; y el abogado Arturo Conde Pereiro.
Más difícil se antoja la situación para el primer grupo de la oposición. Marta Fernández-Tapias ha hecho efectiva este lunes su marcha de la política y todos sus cargos –portavoz y presidenta del PP de Vigo– para emprender una nueva etapa personal.
La siguiente en la lista es la empresaria Patricia García Fernández, también elegida como número 2 de Pontevedra al parlamento autonómico y llamada a ocupar un puesto de relevancia. Le siguen el responsable de deportes provincial de la Xunta, Daniel Benavides, y el empleado de Vitrasa Alberto Besada.