El Inter de Milán superó al Torino (2-0) en un partido muy marcado por la roja que recibió Tameze en la segunda mitad y ya suma 89 puntos demostrando una superioridad aplastante en la Serie A. Calhanoglu fue autor de un doblete en la gran fiesta del ‘Scudetto’ del cuadro ‘nerazzurri’.
[–>Ambiente festivo el que se vivía en un Giuseppe Meazza totalmente abarrotado en el primer encuentro del Inter en casa desde que certificara el título liguero la semana pasada. Con mosaico en las gradas y el respectivo pasillo al nuevo campeón del ‘Scudetto’, la fiesta era total en la antesala del duelo frente al Torino.
Más de setenta mil personas llenaban el estadio sin parar de animar ni un momento en modo celebración. El conjunto ‘nerazzurri’ saltó al terreno de juego con poca tensión, debido a la nula importancia clasificatoria del duelo. Circunstancia que intentó aprovechar el Torino para ver portería sin suerte de la mano de un insistente Duván Zapata.
Poco generó el cuadro local más que algún destello de Lautaro Martínez que acabó en nada. La relajación era tan grande, que incluso el técnico del equipo, Simone Inzaghi, se dio la licencia de botar con los cánticos de la afición.
El conjunto local salió del descanso con la intención de darse una alegría y a los pocos minutos y, tras revisión del VAR, el Torino se quedó con un jugador menos por un agarrón de Tameze siendo el último hombre. Quería ganar el Inter y el primer tanto llegó en un fuerte remate de Hakan Calhanoglu que batió a Milinkovic-Savic (1-0).
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Se notó mucho la superioridad numérica de los ‘nerazzurri’ que sellaron el triunfo con un nuevo tanto de Calhanoglu, esta vez desde el punto de penalti (2-0). No se alteró más el marcador y el Inter pudo celebrar el título con un nuevo triunfo.