El Manchester City olvidó las heridas del amargo empate contra el Arsenal. Los de Pep Guardiola atendieron como se merece al equipo revelación de esta Premier League. El Aston Villa de Unai Emery se fue de Manchester con cuatro goles en la mochila, sucumbiendo ante el poderío de los campeones ingleses y el talento de Phil Foden, que se inventó tres tantos de bandera para sumar tres puntos trascendentales en su pelea por el título.
[–>Fue el equipo ‘citizen’ el que quiso tomar las riendas primero. Dominaron en campo de Robin Olsen -bajo palos por problemas de salud del ‘Dibu’ Martínez’- y no tardaron en encontrar el camino a su portería. Doku caracoleó como de costumbre por banda derecha y, tras internarse en el área, encontró a Rodri con su derecha. El madrileño no titubeó, colgando el 1-0.
Entonces respondió el Villa con su único tiro a puerta de los primeros 45′. Nació y murió en las botas de Jhon Durán. El colombiano buscó la pared con Morgan Rogers, que se la devolvió perfecta para el remate de zurda ante la salida de Ortega. Definición de orfebre y empate para los de Birmingham.
El guion, aún así, no cambió. Siguió el City siendo dueño de la pelota y en cada jugada encontraba las cosquillas de la defensa ‘villana’. Probó por todas las vías con Julián, Doku o Bernardo Silva. Sin embargo, el segundo tanto estuvo en las botas de Phil Foden por la vía menos esperada: de tiro libre. Ayudado, eso sí, por un Zaniolo que abrió la barrera para que la pelota pasara por su espacio. Y al descanso se fueron con 2-1.
FODEN, MULTIPLICADO
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Era poca ventaja. Un gol de diferencia contra el Aston Villa es sinónimo de peligro. Convenía entonces aplacar la esperanza de los visitantes, que tuvieron dos opciones de gol desactivadas con tino por Stefan Ortega. Del otro lado del campo no hubo piedad, con un Foden intratable que se apuntó el 3-1 tras recibir de Rodri y plantar un suave pero esquinado remate, imposible para Olsen.
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Y lo que era una fiesta terminó en un festival del ’47’. Se guardó la mejor obra de arte para el final, recuperando un balón en salida, encontrando el mejor ángulo y disparando a la escuadra. Imposible para Olsen, para el ‘Dibu’… o para Lunin. El Foden más heroico arrasó a los villanos en Manchester. El Madrid lo espera con miedo en el cuerpo.