En el máximo nivel del fútbol, las oportunidades para brillar escasean y cualquier partido, por amistoso que sea, se puede convertir en un escenario ideal para ganarse un sitio en la élite.
De la misma forma que Fermín y Ayoze convencieron a Luis de la Fuente con su actuación ante Andorra, Lamine Yamal dejó claro al seleccionador que merece ser titular en la Eurocopa de Alemania. Al menos en los primeros enfrentamientos.
En los 72 minutos que estuvo sobre el terreno de juego ante Irlanda del Norte, Lamine Yamal intervino 41 veces, realizó 19 pases correctos (cinco de ellos clave), realizó dos asistencias (una a Fabián y la otra a Oyarzabal).
Además, completó un centro y un balón en largo, ganó 10 de los 11 duelos que libró y solo perdió ocho balones, una cifra muy baja teniendo en cuenta que encaró prácticamente cada vez que entró en contacto con el esférico.
[–>
Más allá de las cifras, Lamine evidenció nuevamente que es uno de esos futbolistas que marcan diferencias y que, por consiguiente, son vitales en cualquier equipo.