Hay muy pocos jugadores en el mundo con la capacidad de desequilibrar partidos de Rafael Leao. Una asistencia de tacón de puro genio para regalarle el gol a Loftus-Cheek y una galopada a campo abierto para driblar al meta rival le bastaron al portugués para darle el triunfo al Milan en su visita a la Fiorentina.
[–>Ni siquiera el golazo de Duncan para poner el empate momentáneo pudo frenar al huracán Leao, en un partido en el que solo la falta de puntería de ambos equipos y la buena actuación de Maignan y Terracciano evitaron un festival de goles, con ocasiones muy claras para ambos equipos.
Loftus-Cheek marcou o primeiro gol do Milan / EFE
Con esta nueva victoria el Milan amplía su racha de triunfos a cuatro consecutivos, disparándose en la tabla y asentándose en la segunda plaza, especialmente tras el pinchazo de la Juventus en el último suspiro ante la Lazio, con un solitario gol de Marusic.
Los de Pioli ya aventajan a los de Allegri en seis puntos, aunque el Inter, situado a 11 puntos de su vecino con un partido menos, sigue pareciendo inalcanzable.
Leao se divierte
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La actuación de Rafael Leao fue sobresaliente durante los 60 minutos que estuvo en el campo. No solo anotó y asistió, sino que generó constantemente por medio de su velocidad y su regate, pero ni Chukwueze ni Giroud aprovecharon sus oportunidades.
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A pesar de toda su calidad, al portugués le sigue faltando dar un pasito hacia delante en cuanto a cifras se refiere. Esta temporada lleva anotados 11 goles (solo 5 en Serie A) y 10 asistencias, cifras muy bajas para un jugador que, por condiciones, podría estar entre los mejores del mundo.